Entrevista a Roisin O'Farrell, Directora de Infantil en ELI

Entrevista a Roisin O'Farrell, Directora de Infantil en ELI

En ELI, valoramos mucho la confianza que los padres depositan en nosotros a la hora de elegirnos para enseñarles inglés a sus hijos. Sabemos que al principio tomar la decisión de llevar a tu hijo a la academia no es fácil; surgen dudas como: ¿será mi hijo capaz de asimilar el idioma? ¿qué actividades harán en la academia para que vaya aprendiendo?

Hoy queremos ayudaros a despejar todas estas dudas con la ayuda de Roisin O’Farrell, nuestra Directora de Estudios Infantiles, que ha venido a hablarnos un poco sobre ella, cómo acabó viniendo a España, y qué metodología sigue a la hora de diseñar las clases en ELI.

 

 

¡Bienvenida al blog, Roisin!

En primer lugar, ¿puedes contarnos un poco sobre ti?

¡Hola! Me llamo Roisin, y soy irlandesa, aunque en mi juventud viví en otros muchos países - Alemania, China, Inglaterra - debido al trabajo de mi padre. Siempre me ha gustado viajar, y he tenido la oportunidad de aprender varios idiomas, como el alemán, el japonés, y por supuesto el español.

Fui a la universidad en Glasgow (Escocia), y la carrera que estudié se llama en inglés “Speech and Language Pathology”, que es algo parecido a la logopedia. Cuando terminé los estudios trabajé en el hospital con personas que habían sufrido traumas cerebrales o cáncer de garganta, por ejemplo, y les ayudaba a mejorar su capacidad de comunicación.

Pronto empecé también a trabajar en colegios con niños, lo que se acabó convirtiendo en mi especialidad. Antes de venir a España, trabajé durante 7 años como profesora de inglés en Japón.

¿Cómo acabaste viniendo a España?

Mientras estaba viviendo en Japón tenía varios amigos, irlandeses también, que decidieron tomarse unos meses sabáticos, y se fueron a Caños de Meca. Estando allí, visitaron Sevilla muy a menudo, y les encantó.

Uno de estos amigos regresaba a menudo a Japón por motivos de trabajo, y en uno de nuestros reencuentros me dijo: “Roisin, tienes que venir a Sevilla; Sevilla es para ti”.

Así que me animé a investigar más sobre Sevilla, su cultura, y quedé tan prendada de ella que tomé la decisión de buscar empleo en esta ciudad.

¿Cuál fue tu primer trabajo en España?

Cuando llegué a España, hace unos 18 años, mi primer trabajo fue aquí en ELI, como profesora de inglés. Pero estuve en ese puesto durante unos pocos meses, ya que poco después me ascendieron a Directora de Estudios Infantiles, el puesto que tengo actualmente.

El motivo de la creación de este puesto, que no existía hasta la fecha, era organizar y dar coherencia a un plan de estudios para los más pequeños, con el objetivo de que asimilen el inglés en sus vidas de un modo natural, sin que lo perciban como una asignatura o una obligación.

Yo fui la elegida para dirigir este departamento de nueva creación debido a que, como parte de mi carrera, estoy formada en psicología infantil y desarrollo del lenguaje en niños, y además en Japón también había dirigido un departamento de estudios infantiles. Por tanto, contaba con la formación y experiencia necesarias para el puesto.

Según tu experiencia, ¿cuál dirías que es la edad idónea para comenzar a enseñar inglés a un niño?

Lo más pronto posible. Ten en cuenta que para un bebé todo lo que le rodea es nuevo para él, por lo que si lo expones desde un primer momento a un determinado estímulo, lo asimila mejor como parte de su mundo, y no se produce el rechazo que podría ocurrir cuando se le introduce algo nuevo a mayor edad.

Por eso es importante exponer al niño cuanto antes al inglés, para que no lo perciba como algo raro, sino como algo natural. Además, hoy en día las nuevas tecnologías nos brindan muchísimas oportunidades de ofrecerles contenido en inglés a los niños - vídeos de Youtube, televisión en inglés... -, por lo que debemos aprovechar todas las posibilidades.

Recuerdo cómo en Japón daba clases de inglés a niños de 11 años, que no habían tenido contacto previo con el inglés. Era ya demasiado tarde, y yo notaba que había un muro entre nosotros, cuando yo hablaba con ellos en inglés, porque ellos no entendían nada de nada. No es que sea imposible enseñar inglés a partir de esas edades, pero es mucho más difícil.

Cuando comenzamos a enseñar inglés a niños muy pequeños (3 años o menos) partimos con la ventaja de que ni siquiera en su propio idioma lo entienden todo. A esas edades, tienen la habilidad de comprender lo que se les dice no sólo por las palabras, sino también por el contexto. Desgraciadamente, esa capacidad de unir palabras y contexto se va perdiendo con la edad, por lo que debemos aprovechar esos primeros años tan importantes en la vida de los niños.

¿Qué le dirías a los padres que dudan de la efectividad de las clases de inglés, porque el niño no habla el idioma en casa?

Los niños sólo hablarán el idioma cuando sientan la necesidad. En clase, el niño es consciente de que tiene que hablar inglés para poder expresarse, y nosotros nos ocupamos de animar a los niños a que hablen el idioma, incluso a los más tímidos.

Pero en casa, si el niño sabe que el idioma por el que se comunica es el español, y no se le anima a hablar en inglés, no sentirá la necesidad de hablarlo.

Para conseguir que el niño hable inglés en casa, tendrá que verlo como algo natural. Se puede conseguir esto haciéndole preguntas en inglés cuando vuelva de clase, para que explique las cosas nuevas que ha hecho y aprendido en ella. De este modo le estarás inculcando el inglés como una parte fundamental de su vida, también en casa, y adquirirá mayor soltura al hablarlo.

En todo caso, hay que tener paciencia: no dejan de ser niños, y el hecho de que no hable el idioma no significa que no lo esté aprendiendo. Cada niño tiene su propio ritmo de asimilación.

¿Cual es la edad adecuada para llevar a un niño a aprender inglés en una academia?

Nosotros recomendamos hacerlo a partir de los 3 años, que es la edad en la que los niños comienzan la escuela, por lo que podemos aprovechar esa etapa de cambio para introducir también las clases extraescolares de inglés.

Y como ya hemos comentado, a los 3 años el idioma materno del niño no está completamente desarrollado, por lo que introducir un segundo idioma en ese momento ayuda no sólo a asimilar mejor los conceptos, sino a desarrollar el oído y la musculatura necesarias para poder hablar y entender bien el inglés.

Otro motivo para recomendar comenzar a esa edad es que aún no han aprendido a escribir. Una vez aprendan a escribir en español, escribir en inglés les resultará más extraño, y será más difícil aprenderlo.

También creemos que apuntar al niño desde pequeño a extraescolares de inglés le ayuda a desarrollar un feeling positivo hacia el idioma. En la academia, el niño no percibirá el inglés como una obligación, sino como un rato divertido de juegos con sus amigos. Para eso, evitamos rutinas aburridas como simples repeticiones, y enfocamos más las clases hacia actividades lúdicas.

¿Cómo es una clase de inglés con los niños más pequeños?

Ya sabréis que con los niños muy pequeños es bueno establecer rutinas. Tanto en casa como en el colegio, las rutinas les ayudan a tener claro lo que tienen que hacer en cada momento, y animan al niño a participar y aprender.

En las clases de la academia también tenemos nuestras rutinas, pero siempre con un componente de juego, para que el niño las acoja positivamente. Durante los juegos realizados en clase, se repiten de manera constante los conceptos en inglés que queremos enseñar a los niños, los cuales se asimilan de manera casi inconsciente mientras se divierten.

Gracias a estos juegos, los niños van desarrollando un instinto para el orden de las palabras, lo cual les ayudará enormemente cuando llegue la hora de aprender a escribir y leer.

Con los más pequeños no tratamos gramática; eso ya se estudiará más adelante. Con ellos, nuestro objetivo es que se sientan cómodos en un entorno 100% angloparlante - los profesores nunca hablan español con los niños -.

Los profesores actúan como directores de la clase, proponiendo actividades y guiando a los alumnos, pero siempre animamos a los niños a que dirijan las actividades cuando se sientan preparados - que comiencen a cantar una canción, que le hagan preguntas a compañeros, etc. -. Hemos comprobado que todos los niños quieren su minuto de gloria, y una vez que uno de ellos se anima a dirigir un juego, los demás quieren imitarle.

En ELI les solemos decir a los profesores “Si hay algo que estás haciendo tú que pueden hacer los niños, déjales hacerlo, pues es su oportunidad de hablar”. De hecho, no tenemos miedo a un poco de ruido en la clase, siempre que los niños estén hablando en inglés.

En nuestras academias huimos de las típicas clases donde el profesor hace preguntas y los niños esperan su turno con la mano levantada. Durante la clase, los niños contestan y también preguntan. Queremos que haya diálogo, tanto con el profesor como entre los alumnos.

Suele ocurrir que a final de curso, los niños se han acostumbrado ya a la rutina de la clase, y realizan las actividades bajo la supervisión del profesor, sin tener que insistir en que participen.

¿Cómo pueden complementar los padres lo que los niños aprenden en clase?

Es recomendable que los padres pregunten a los niños lo que han aprendido en la academia, hablándoles en inglés. No hace falta ser un experto en el idioma para mantener una pequeña conversación con ellos, haciéndoles preguntas muy directas, por ejemplo sobre un dibujo que hayan traído de clase, o alguna página de su libro.

También animamos a los padres a que les pongan sus dibujos animados favoritos en inglés. Este tipo de contenido se explica sólo por el concepto, por lo que aunque tú creas que el niño no está comprendiendo nada, consigue acostumbrarse a oír el idioma, y comprende muchos conceptos por el contexto.

Otro momento clave para incluir el inglés en la vida de los niños son los trayectos en coche: se les pueden poner canciones en inglés, y animarles a cantarlas.

Todos esos pequeños momentos ayudarán a que tu hijo aprenda inglés a un mejor ritmo, y lo que es más importante, a que considere el inglés como una parte más de su vida.


Ayudar a los padres a incluir el inglés en la vida de sus hijos es una de nuestras principales misiones en ELI: es algo que nos apasiona hacer, y nos da muchísimas alegrías.

Nos ha encantado contar con Roisin en esta entrevista, y esperamos que hayáis aprendido mucho con lo que nos ha explicado. ¡Hasta la próxima!

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