La vida del expatriado no es fácil: abandonar la seguridad de tu entorno, tus familiares y amigos, para irte a vivir a un país desconocido, puede resultar una aventura arriesgada e incómoda para algunos.
Pero a pesar de todas las dificultades, resulta apasionante conocer nuevos lugares, y tener la oportunidad de conocer a personas que, de otro modo, jamás se hubieran cruzado en tu camino.
Precisamente eso le ocurrió a nuestro buen amigo Barry O’Leary, profesor en ELI en el centro de Mo...