Actualmente, todo el que se plantee cursar estudios universitarios tendrá que acreditar, de un modo u otro, su nivel de inglés. La manera de acreditarlo puede variar bastante dependiendo de la universidad de la que se trate - como bien explica este estudio del EEES, pero en la mayoría de los casos se concreta en la obtención de un certificado de inglés nivel B2 o superior según el marco europeo.
Existen diversos organismos que ofrecen certificados de inglés - TOEFL, Trinity, etc -, pero los más aceptados por las universidades, y los que más demanda generan actualmente, son los exámenes de Cambridge.
Cada año, son cientos los estudiantes universitarios españoles los que se someten a estos exámenes, como requisito previo para obtener su título. Los nervios y la preocupación antes de acudir a una convocatoria como ésta son normales, pero desde ELI queremos compartir con vosotros algunos consejos para que acudáis al examen lo más preparados y confiados que podáis.
Preparación antes del examen.
Obviamente, la preparación previa es indispensable para realizar el examen con plena confianza. El tiempo de preparación variará dependiendo del nivel inicial de cada uno, pero se recomienda dedicar como mínimo las 6 semanas anteriores al examen de estudio intensivo, para garantizar mejores resultados.
Debes trabajar concienzudamente y en profundidad todas las áreas del examen: Reading, Writing, Use of English, Listening y Speaking. Aquí van unos cuantos consejos para preparar cada área lo mejor posible:
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Reading: procura leer todos los textos que puedas encontrar en inglés, de temas variados. No te ofusques si hay palabras que no entiendes; céntrate en comprender el sentido global del texto. También debes practicar la lectura rápida y comprensiva; este artículo os puede dar algunos consejos para mejorar vuestra lectura comprensiva.
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Writing: en la mayoría de los casos el examen se realiza a mano, por lo que debes ir desarrollando la costumbre de escribir textos a mano, lo más rápido posible (¡sin que ello afecte a la calidad de tu letra!). En clases de inglés aprenderás numerosas expresiones que te serán muy útiles para emplear en las redacciones del examen.
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Use of English: en esta parte, lo más importante es haber hecho muchísimos exámenes de prueba antes de acudir a la convocatoria. La práctica hace al maestro.
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Listening: ¡no nos cansaremos de decirlo: hay que ver series y películas en versión original! Es el mejor método y el más divertido para hacernos el oído al inglés. Asegúrate de escuchar distintos acentos, ya que en los fragmentos empleados en los exámenes siempre aparecen personajes de diferentes zonas de los países angloparlantes.
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Speaking: para poder hablar inglés con soltura necesitas ponerlo en práctica y perder el miedo que muchos españoles tenemos a hablar este idioma. Si tienes la oportunidad de practicar hablando con un nativo, mucho mejor; si no, siempre puedes practicar con otro compañero que se vaya a presentar al examen. También es útil grabarse a uno mismo hablando en inglés o hablar contigo mismo en inglés, en tu dia a dia, para acostumbrarte.
Una vez hayas estudiado en profundidad todos estos aspectos, y cuando te sientas preparado, podrás presentarte al examen. ¡Pero cuidado! Ten en cuenta que no es recomendable presentarse sin estar totalmente seguro de estar preparado (“a ver qué tal”), ya que en caso de suspenso perderás la confianza, y te estarás haciendo poco favor.
Hay estudiantes que encuentran útil planificarse la fecha de presentación al examen con mucha antelación, ya que en ocasiones sirve de motivador para dar el último empujón cuando la fecha se acerca. Cada uno debe decidir, en función de sus circunstancias y su carácter, el momento idóneo para presentarse al examen.
¡Preparados, listos, ya! ¡Comienza el examen!
Ha llegado el momento; es el día en que te examinas para obtener tu certificado de Cambridge; ya sea el nivel mínimo exigido, First Certificate, o los niveles avanzados del Advanced o Proeficiency.
Nuestro primer consejo es: lee las instrucciones primero, dedica unos minutos a familiarizarte con el contenido del examen que te presentan.
Y cuando te pongas a contestar al examen, ten en cuenta que no debes nunca ofuscarte con ninguna parte, por mucho que no entiendas el contenido o no sepas la respuesta. Todos los exámenes de Cambridge se pueden contestar sin necesidad de observar un orden cronológico, así que pasa a la siguiente pregunta, y ya volverás.
Una costumbre que adquirirás con la práctica de muchos exámenes de prueba es la de controlar el tiempo. Cada uno sabe el tiempo que tarda en completar las diferentes secciones del examen, por lo que asegúrate de completar primero las que sabes que puedes realizar más deprisa, y así tendrás tiempo para pensar tranquilamente en las preguntas más difíciles.
Nuestros consejos para bordar cada una de las partes del examen son los siguientes:
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Reading: no es necesario que leas completo el texto y después contestes a las preguntas. Normalmente las respuestas están en el mismo orden cronológico que las preguntas, por lo que conviene leer la primera pregunta, escanear el texto, contestar, y repetir el proceso con las siguientes preguntas. Si te sobra tiempo, puedes dedicarlo a releer el texto y confirmar que tus respuestas son correctas.
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Writing: Las dos partes de esta sección valen lo mismo, así que recuerda dedicarle el mismo tiempo a cada una. Empieza leyendo la pregunta, y dedica unos minutos a pensar en la mejor respuesta. Te ayudará si escribes un pequeño esquema. Escribe de modo que demuestres tus habilidades, y recuerda que lo que se valora es tu conocimiento de inglés, no tu opinión - ¡no tengas miedo de escribir algo con lo que no estás de acuerdo! Escribe al menos 120-150 palabras en la parte 1 y 180 en la parte 2; pero no escribas más palabras sólo por cumplir el requisito del número de palabras, eso no te ayudará.
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Use of English: si has practicado lo suficiente, esta parte debe contestarse rápido. Si no sabes una, pasa a la siguiente y vuelve más tarde.
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Listening: el error más habitual en el listening es cuando el alumno se centra en intentar recordar el significado de una palabra concreta, o en leer las preguntas, en lugar de prestar su total atención en el audio, que debe de ser su foco de atención. Nuestra recomendación es escuchar con atención primero, tomar nota de algunas palabras clave sobre la marcha, y después leer y contestar las preguntas.
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Speaking: antes de afrontar esta parte, conviene respirar hondo y relajarse; así evitarás hablar demasiado rápido. Procura, en la medida de lo posible, llevar la conversación a temas que te resulten cómodos, y si hay alguna palabra que no conozcas, describe el concepto de otro modo. Y de nuevo, recuerda que el examen no valora tu opinión, solo tu nivel de inglés. Tampoco caigas en el error de decir lo mismo que ha dicho tu compañero; intenta ser original en todas tus respuestas.
Aplica estos consejos, antes y durante la realización de tu examen, y será más que probable que obtengas tu certificado de inglés, lo cual te acercará más a la obtención de tu ansiado título universitario. Y la satisfacción de haber superado esta meta, ¡no tiene precio!.
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