Mejorar tu pronunciación en inglés es más fácil de lo que piensas

Sabemos que los hispanohablantes tenemos un problema con la pronunciación de muchas palabras del inglés. En castellano, prácticamente pronunciamos todo tal y como lo vemos escrito, salvo contadas excepciones.

¿Por qué a los españoles nos cuesta más pronunciar en inglés que por ejemplo a un holandés? Pues hay varias razones que nos van a dar la clave. Como ya hemos dicho, el español se pronuncia como se escribe, esto hace que la pronunciación no sea algo a lo que le prestemos demasiada atención cuando empezamos a aprender el nuevo idioma. De este modo, pronunciamos sonidos, o incluso palabras, de manera incorrecta durante mucho tiempo. Esto hace que adquiramos vicios que van a ser muy complicados de corregir.

Además el español se habla mucho más rápido que el inglés. Decimos más palabras por minuto en una conversación normal y cuando intentamos mantener una charla en inglés, creemos que debemos hablar a la misma velocidad para hacerlo de manera correcta, cuando en realidad en absoluto es así.

Todos los dialectos del español que se hablan alrededor del mundo tienen un acento fuerte y característico. Esto hace que un hispanohablante que trata de defenderse con el inglés se delate mucho antes que un noruego o un holandés. Por último, hay que destacar también una cuestión física: en inglés hay muchos sonidos que en español no existen y que nunca usamos y por lo tanto los músculos de nuestra boca no saben bien como hacer.

Por todos estos motivos te vamos a ayudar a que mejores la pronunciación, y aunque va a ser difícil conseguir que parezca que eres de Oxford de toda la vida, quizás vas a conseguir que te entiendan sin ningún tipo de problemas, que es de lo que se trata. Aquí van nuestros consejos para mejorar la pronunciación:

1. Escúchate a ti mismo

Si no consigues oir los errores, es muy difícil corregir y mejorar la pronunciación en inglés. Grábate mientras hablas y luego compara tu pronunciación en inglés con la de un nativo del idioma.

2. Baja el ritmo y empieza despacio

Practica algunas cosas básicas cada día. Empieza con sonidos simples, luego sigue con palabras y más tarde pasa a pronunciar frases enteras. Y recuerda: hablar más rápido no es sinónimo de hablar mejor. Hacerte entender es la meta a la que tienes que llegar, no importa si hablas rapidísimo o como un bonito perezoso.

3. Visualiza lo que vas a decir

Cierra los ojos y piensa en cómo se pronuncia en inglés el sonido antes de decirlo. Intenta visualizar la posición de la boca, los labios y la lengua. Esto te ayudará en palabras que tengan por ejemplo la letra ‘V’ ya que como sabrás, la diferencia en inglés entre la ‘V’ y la ‘B’ está mucho más marcada que en el castellano.

4. Practica con la lengua

Sí, también es un problema físico. Hay sonidos que no usamos en español y viceversa. ¿Conoces algún angloparlante que pronuncie la ‘Ñ’ igual de bien que tú? Pues bien, a ti te van a surgir problemas con otros sonidos que encontrarás en su vocabulario, por ejemplo: ¿Tienes problemas con la ‘TH’? Coloca la lengua entre los dientes (sin morderla) y deja que el aire salga por la boca. Has de notar como el aire se desliza por la parte superior de la lengua.

5. Copia a los expertos

No hay ninguna forma mejor de aprender que observando a las personas que hablan inglés como lengua materna. ¡Así que escucha! Escucha programas de radio y televisión en inglés; también películas, (no leas los subtítulos). Intenta imitar lo que dicen aunque no entiendas todas las palabras. En otra entrada ya te hemos recomendado series para aprender inglés para todas las edades. 

6. Encuentra un compañero para practicar

Es crucial conseguir comentarios objetivos sobre tu pronunciación en inglés. Busca a otra persona interesada en aprender inglés como tú. Puedes intercambiar grabaciones y luego comentar los errores para poder mejorar la pronunciación en inglés. También puedes organizar quedadas con angloparlantes de tu ciudad y disfrutar de charlas en inglés mientras conoces gente nueva.

Con todos estos consejos y su práctica continuada vas a conseguir que tu pronunciación mejore bastante, pero como todo, requiere esfuerzo, dedicación y trabajo. Si quieres mejorar tu pronunciación no olvides que tenemos a tu disposición los mejores profesionales para ayudarte a ello día a día en nuestras clases, y así, al final, lo mismo conseguimos hacerte pasar por un vecino de Oxford de toda la vida. Ya sabéis… ¡A practicar!