Los padres y madres siempre estamos atentos a cómo evolucionan nuestros hijos e hijas. Qué se les da bien, qué se les atraganta, con qué disfrutan o qué materias captan con total naturalidad. El inglés es un área educativa muy sensible a cómo lo perciben los alumnos, ya que es un idioma diferente al que usan diariamente, por lo que puede generar inseguridad o frustración.
Si has notado algo de esto en tu hijo o hija, o simplemente que no tienen ningún interés en avanzar en inglés: no pasa nada. A veces solo hace falta un pequeño empujón. Un cambio de chip. Un entorno donde sentirse cómodo, motivado y libre para equivocarse. Porque, sí, aprender inglés puede ser divertido. Solo hace falta el sitio y el enfoque adecuados.
Y en ELI, sabemos exactamente cómo hacerlo.
El problema no es el inglés. Es cómo lo están viviendo
Muchos niños y niñas no tienen problema con el idioma en sí, sino con el contexto en el que lo aprenden. Un aula llena, un profesor que no tiene tiempo para atenderlos de forma individual, clases repetitivas que no se adaptan a su edad, su ritmo ni sus intereses...
Resultado: se bloquean, se desmotivan y acaban odiando el inglés. Y cuanto más se resisten, más difícil se hace remontar.
Aquí es donde ELI entra en juego (literalmente).
¿Y si el inglés fuera una aventura?
En ELI no entendemos el inglés como una asignatura más, sino como una herramienta para descubrir, para jugar, para conectar con otros. Por eso, nuestro método propio con más de 40 años de trayectoria está diseñado para que el aprendizaje parta siempre del juego, la confianza y el trabajo en equipo.
Desde los 3 años, creamos espacios donde los peques se sienten seguros para expresarse, experimentar y aprender sin miedo. Esto es fundamental, combatir la vergüenza, esos límites que nos ponemos a nosotros mismos por temor a lo que dirá el resto, y que lastran el aprendizaje de cualquier idioma.
¿Qué ofrecemos en la práctica?
- Grupos reducidos, porque cada niño merece ser escuchado.
- Profes especializados en cada etapa educativa.
- Clases vivas y dinámicas, adaptadas a su nivel y evolución.
- Actividades en equipo que refuerzan el aprendizaje social y emocional.
- Y, sobre todo, motivación. Esa chispa que lo cambia todo.
“Pero mi hijo odia el inglés…”
Sí,lo hemos oído mil veces. Y en muchos casos, esos peques que llegaban a ELI con desconfianza y mala cara, acaban pidiendo volver a clase al día siguiente.
Porque cuando se sienten protagonistas, cuando entienden lo que dicen y se hacen entender, ocurre la magia: la motivación vuelve.
No te prometemos milagros. Pero sí un camino efectivo, amable y adaptado a su ritmo. Llevamos más de 40 años ayudando a niños y niñas a reconciliarse con el inglés, a descubrir que les gusta… y a conseguir resultados reales (y duraderos).
¿Qué pasa si empezamos en septiembre?
Pues que empiezas justo a tiempo.
Septiembre es el mejor mes para iniciar este cambio: el curso arranca, el ritmo aún es asumible, y es mucho más fácil integrarse desde el principio que a mitad de camino.
Además, continúa la matrícula abierta para el curso 2025/2026 en nuestras 16 academias en Sevilla, Málaga y Granada.
➡️ Aquí puedes encontrar tu academia ELI más cercana
Un método con resultados (y con historia)
Sabemos que lo que más te importa es que tu hijo avance. Y en ELI no lo decimos solo con palabras. Tenemos las cifras y la experiencia que lo respaldan:
- Más de 40 años enseñando inglés.
- Casi un 95% de aprobados en B1, B2 y C1 entre nuestros alumnos en 2024.
- Un método propio que combina juego, estructura y evolución continua.
- Y cientos de testimonios de familias como la tuya, que dieron el paso… y lo celebran.
¿Por dónde empiezo?
Primero: observa a tu peque. Si detectas que el inglés se ha convertido en un problema, no lo ignores. ¡Tiene solución!
Segundo: acércate a una de nuestras academias o entra en nuestra web para hacer una prueba de nivel gratuita. Así sabrás en qué punto está y cuál es el mejor grupo para él o ella.
Tercero: habla con nosotros. Cuéntanos tus dudas, tus miedos, tus objetivos. En ELI no solo enseñamos inglés, también escuchamos.
Cuarto (y más importante): confía. Porque cuando ves a tu peque disfrutar aprendiendo, volver a casa con ilusión, cantar canciones en inglés y participar sin miedo… todo cambia.
En resumen: esto no va de inglés. Va de recuperar la confianza.
Sí, aprender inglés es importante. Pero más importante aún es cómo lo aprenden.
En ELI no prometemos que tu hijo se convierta en bilingüe de la noche a la mañana. Lo que sí te prometemos es que volverá a disfrutar aprendiendo, que recuperará la seguridad en sí mismo y que, poco a poco, el inglés dejará de ser una carga… para convertirse en una puerta abierta al mundo.
¿Te animas?
Da el paso. Apúntate a ELI y transforma el inglés en una aventura.
Prueba de nivel
